domingo, 26 de marzo de 2017

Terminando

Los avances van lentos, pero es el ritmo que puedo en este momento, y decidí tomármelo así y listo. Sin presiones. Iremos al agua cuando tenga que ser.
Aunque ya falta poquito. Una de las cosas que me tenía trabado eran los cáncamos de izado. Es lo que me pidieron en el club para poder dejar el barco en tierra. 4 puntos de donde enganchar las lingas (¿o eslingas? ¿será que existen ambas definiciones?) para izarlo sin tener que pasarlas por debajo del barco, para que sea mas fácil y rápida la maniobra.
Pero izar el barco de 4 puntitos fijos... siempre pensando en que es de sandwich de divinycell, y que éste se podría aplastar y colapsar el sandwich....  Mas teniendo en cuenta que dichos puntos no están en los planos, por lo que había que elegir la ubicación. Y encima, al no estar previstos, no hay laminado preparado o reforzado en la zona, ni se reemplazó el divinycell por coremat en la zona, como se hizo en otros puntos de alta compresión (p. ej. traveler, rieles de escotas de foque, etc).
 Eso me hizo dudar mucho; con lo que inconcientemente lo iba dejando de lado. Finalmente tuve que enfrentarlo. Los de proa fué mas fácil, elegí ponerlos en donde van los anclajes que sostienen al palo en la amarra, por lo que sí tenía refuerzos abajo. El tema era los de popa.... Busqué en los foros cómo lo hacían afuera. Encontre que Farrier había subido los planos de dónde iban en el F-27. Le consulté por email si podía hacer algo parecido en el F-82, y me dió el OK. Por lo que los puse casi pegados a los molinetes. De esta forma el barco queda equilibrado al levantarlo.
Agujereé, puse los cáncamos, y atrás de cada uno una planchuela de aluminio de 4mm, de 9x18 cm, apoyadas sobre cama epoxy. Compré las lingas, un grillete automático de 1800kg. en cada uno, y a probar.... con mucho miedo, yo adentro mirando si había algún "crack"... por suerte salió todo muy bien. Me bajé y dejamos el barco colgado mas de una hora, mientras yo trabajaba en el trailer. Un alivio. Quedó muy bien.

Ya están puestos los plotters. Armé toda la maniobra, incluído el traveler que pensaba cambiar pero tendrá que esperar. Ahora falta terminar el trailer (menudo laburito), arreglar un par de cositas del palo (luces y la driza del foque que se piantó), y ordenar todo el interior que es un caos.
Y luego sí, vuelta al agua. El techo de la cabina, incluída su nueva maniobra, quedará para mas adelante. Son varias las cosas de la lista que postergué.

Ploteados

Se le agregaron unos tonos azulados, para que dé mas "metálico"


Cáncamo de izado

Planchuela de aluminio sobre cama epoxy

Tuve que cortar el tapizmel en la zona. Por suerte sale fácil. Un material muuy bueno.

Al otro día, con el epoxy fraguado, ya cortados y con tuercas ciegas.
Izando por primera vez.

 




 




Una visita de lujo: Gerónimo Saint Martín. Gerónimo es un navegante famoso en nuestras tierras. Está en el libro Guiness por ser el navegante que llegó más al norte con el barco más pequeño. Llegó al casquete polar ártico, por encima de los 80 grados norte, con un H-20. Sí, el barquito de la clase que más hay en nuestro país, ese pequeño grande de 20 pies. Salió para Brasil sin fecha de regreso, y luego se fué estirando en una vuelta que le llevó una década... Alcanzó el pueblo de Longyearbyen, en la isla de Spitsbergen, Islandia. Allí se cargó con unos dibujos de los chicos de una escuela, para llevárselos a otra escuela... de Ushuaia! Del pueblo mas boreal al mas austral, en el H-20. Luego se volvió a Baires.
  Gerónimo se interesó mucho en el Titanio cuando lo vió en el varadero. Quedamos en salir a navegar cuando esté listo. ¡Todo un lujo!